martes, 5 de octubre de 2021

Mientras me fumo el primer cigarro
del día mezclado con el sabor
del café negro
observo el modo
en que las cosas se comportan
y me doy cuenta de cómo le tiembla
el pulso a octubre
cuando se va desnudando
expuesto a la mirada de paseantes
que pisan hojas semihundidas
en la hierba
donde el rocío espera un minúsculo
rayo de sol para irse
y el paisaje
más seco y polvoriento
se va llenando de nubes.
Todo esto me lleva a recordar
el frío que aguarda
y que el desierto
es una franja de tierra pequeña
asumible de cruzar
si lo comparo con lo lejos
que estamos los dos.