Hoy hace noche de blues
por eso escucho a Dire Straits.
Tu nombre sigue ladrándome
dentro del pulmón izquierdo.
Es por eso que hiperventilo
y sigo oyendo murmullos
de caracolas en tu boca
como si me trajeras
todo el lenguaje marino.
Me imagino girando la rueda
en sentido inverso al tiempo
como si pudiera volver al segundo
antes de oírte por primera vez.
Desde entonces tengo el corazón
hiperactivo y un amor desarraigado
como un hogar sin casa.
Algunas noches te sueño en azul
-dicen que es un color cálido-
Me prendo a tu luz
como si yo fuera vela.
y me pregunto por qué
se reconoce la gente
para después perderse.
Primero intenté olvidarte,
ahora intento no quererte.
Todo parece distorsionado
para dar la última vuelta de tuerca.
Los placeres fingidos, la pasión extinta
las palabras flecha,
la última ola que colme el vaso.
Imagen: Silvia Grav