jueves, 14 de enero de 2021

No quise despertarte,
ramaje ovillado a mi corteza, 

porque si despiertas
hay palabras trazadas
y una cara estudiada de misterio; 

durmiendo, un bostezo, una vidriera
un color verdadero de la lengua.

Esperaría siglos
a que no te des la vuelta
y empujaría las sombras
por saber qué estás soñando.

Pero si no vas a ser mi camino
y mi tesoro escondido
en el bosque,

si no vuelves a ser
el humo, la llama
y el rescoldo,

si hasta la luz del alba
no te vuelves infinito
un instante,

entonces, hoy,
no quiero despertarte
por si tu ausencia
revienta como un globo
en medio de la noche.

Imagen: Laura Makabresku



 

jueves, 7 de enero de 2021

Antes de la puerta clausurada
donde el muro impredecible 
citó a tu afonía y mi ceguera,
brillaba luminosa tu sonrisa contagiada
y una mirada que había llegado huérfana
encontró el reflejo de su desnudez de ángel.

Hubo un perfume de nube,
un embrujo y la dulzura de dormir
sobre el costado del miedo.

Imagen: Saul Leiter




lunes, 4 de enero de 2021

Te estaba queriendo y las cosas
se movían, y las aguas fluían
llevando el mismo amor
a dos ciudades distintas.

Hubo una melodía y un mensaje.

Luego todo paró y las grullas
de la orilla volaron espantadas
con el otoño
después de que el espacio
y el tiempo
se redujeran
a una sala de espera.

No se inmutaba nada.

Después de todo
el mundo no deja de rotar
sobre sí mismo y gira volteando
por completo el universo
ajeno a cualquier causa-efecto
en su paseo indiferente.

Yo hago lo mismo y lo ignoro.

Ahora que el horizonte del sur
cambia sin importarle a nadie
escucho esa música tuya
y parece, como todo, que va
más lejos de mí.

Me dejo llevar por ese instante
y mirando un atardecer
radiante, con tu recuerdo,
me dejo caer de algún modo
como va cayendo el sol.