lunes, 5 de febrero de 2024

Inmóvil en el borde
tuve la tentación 
de mirar otra vez
el abismo
y vi una caída, otra
y otra,
vi una cuerda floja
bajo mis pies
sobre un mar

y después
vi cómo del agua
saltaba un pececito.



lunes, 18 de septiembre de 2023

Hay un lenguaje en tu cuerpo 
-nido donde acurrucarse-
donde sobran todas las palabras.



domingo, 17 de septiembre de 2023

No es necesario
estar a la altura
de la risa ni del llanto,
ni del esfuerzo por subir
ni del hábito de bajar.
Tampoco envolver los horizontes
para protegerlos.

Atreverse a ser débil
serenamente
y rendirse.

Esa es la revolución
de las aves marinas
del pensamiento.

Dejar a un lado
poco a poco
todas las instituciones mentales
que vertebran
los códigos íntimos
y desprenderse de la costumbre
del dolor.

Permitirse descansar
dejarse caer,
recibir
jugar como lo hace
el correlimo
con las olas del mar.

Desde la arquitectura
de una toalla
desear
un reino propio
en la fragua del océano
donde las puestas de sol
sonríen
ante los ojos de fuego.

Luego, en cualquier dirección
bailar, bailar.




domingo, 11 de junio de 2023

Me sucedes de una forma sobrehumana,
como un milagro soñado en voz alta,
me sucedes.
Allí, en la caverna de nuestras bocas
existe ese lugar celeste por donde entras
mordida en labio,
lengua impaciente.
Entonces, te miro y me pierdo en el frenesí
de tus ojos en llamas,
entonces te miro
y tienes los ojos de todos los colores de África.

Me reclama tu piel y tu voz entera.
Yo te reconozco.
¿Qué prodigio es este de verte más allá de verte,
verte de esta forma tan clara?.
Hambre de ti,
hambre de mí que no se sacia,
corazón resucitado
que se entrega entre las manos y las sábanas.
Tú organizas mareas de peces
y desordenas miles de galaxias;
bates tus alas mientras caes y me llevas
a mi cuerpo que es tu cuerpo,
sobre tu piel marina
sedal y seda, que se ha vuelto ya oleaje.

Abres tu pecho y tus piernas como pulpos
me rodean.
Esta medida exacta que somos
me hace resbalar en torrente
de tu oreja a tu cadera,
esa con vocación de besos,
y este deseo inaplazable: grifo que gotea
hacia tu vientre.
Entras y sales de mí a tu antojo,
cuatro magnolias en flor,
abertura de una concha de amonite
y esa música nos agita salvajemente
para volvernos sombras ante la luz trémula.

Trepar entonces hasta la copa de árbol
que es tu pelo
ahora que es tiempo de jazmines
me recuerda
las uvas después del sexo,
el sexo después del sueño,
el sonido de los cascabeles
que hace sonar tu risa.
¡Qué fácil fue quererte tan libre y tan tú misma
cuando solo era verano y viniste de la nada
con este amor tan unido a la muerte
y tan lleno de vida!.

Después de una lluvia de verano en algún parque,
ansiar que todo se inunde de una vez
al borde de la locura
sabiendo cómo nuestros cuerpos
hacen lo que hacen:
orquídeas salvajes abiertas por el remolino del orgasmo,
dos sombras que se lamen, dos naufragios,
dos desmayos, dos desnudos que se hacen habitables,
carne vibrante, ternura en tromba, cráter,
tu sexo y el mío hamacándose.

Todo es flotar y temblor,
algo más grande que rebosa
y, a la vez, necesita ser llenado, emociones insondables.
Ahora que somos campo de margaritas deshojadas
nos deshacemos como la pintura en el agua.
Ahora me reconozco en ti.
Todo es posible aquí, donde la paz,
¿quién ha dicho que no vuelan las sirenas
y que no nadan los pájaros en el mar?.
Aquí, donde la paz, todo es semilla.
Aquí donde la paz, respírame, vida de mi vida.

En lo que tarda en derretirse el alma de una vela
marca el reloj otra vez las cuatro y media. ¿Cómo
volver ahora al sitio de donde venimos
si ya sólo somos en la gravedad del abrazo?.
Caen los párpados al sonido de los grillos
y entra un olor a jacaranda por la ventana,
ha embriagado mi lengua lo que ha traído la noche:
es el esplendor de la mañana y el rocío,
algo como una fruta fresca, o un amor.

¡Cómo te amo entonces por tu nombre!

Imagen: Mikki Lee




domingo, 16 de abril de 2023

Este amor que llegó bailando
en la algarabía de agosto y trajo los rojos placeres
de las tardes de junio.

Este que luchó contra su propio deseo y perdió
la batalla ante un decoro imposible.

Este amor tan tuyo y mío, este amor salado
lamido, salvaje. Este amor de compartir
los mapas y deshacer el oxígeno.

Este amor de mordida en el corazón
y plantas carnívoras. Este amor en torrente,
canal y cauce libre. Este amor dulce.

Este amor sin promesas
de darse sólo por amor y nada menos,

este amor tan de andar por casa

y cada vez, más amor
y cada vez, más casa.

Imagen: Edward Weston




lunes, 3 de abril de 2023

Algunas noches rodeo la nostalgia,
el roce ligerísimo
de ausencia sin ausencia.
Esa memoria háptica
de huellas dactilares
por el cuerpo.

Rodeo un aroma cada noche,
me seduce tanto que me aterra
mi tendencia a abrazar las sombras,
mi hazaña de retenerlas
y percibir cómo estando separadas
todo se junta fugazmente.




domingo, 4 de septiembre de 2022

Scape Room 143 1H

Con qué derecho los cielos
alardean de su luz antes
que tú y yo
nos adentremos al galope
en la selva
y salgamos de aquí con el torrente
sanguíneo
golpeando como el chorro de agua
de un río en su comienzo,
como si fuéramos
la vida que empieza siempre
y les concediéramos un horizonte.