ramaje ovillado a mi corteza,
porque si despiertas
hay palabras trazadas
y una cara estudiada de misterio;
durmiendo, un bostezo, una vidriera
un color verdadero de la lengua.
Esperaría siglos
a que no te des la vuelta
y empujaría las sombras
por saber qué estás soñando.
Pero si no vas a ser mi camino
y mi tesoro escondido
en el bosque,
si no vuelves a ser
el humo, la llama
y el rescoldo,
si hasta la luz del alba
no te vuelves infinito
un instante,
entonces, hoy,
no quiero despertarte
por si tu ausencia
revienta como un globo
en medio de la noche.
y una cara estudiada de misterio;
durmiendo, un bostezo, una vidriera
un color verdadero de la lengua.
Esperaría siglos
a que no te des la vuelta
y empujaría las sombras
por saber qué estás soñando.
Pero si no vas a ser mi camino
y mi tesoro escondido
en el bosque,
si no vuelves a ser
el humo, la llama
y el rescoldo,
si hasta la luz del alba
no te vuelves infinito
un instante,
entonces, hoy,
no quiero despertarte
por si tu ausencia
revienta como un globo
en medio de la noche.
Imagen: Laura Makabresku
Tremendo y absolutamente bello.
ResponderEliminarNo sé si te lo habré dicho (seguro que sí en otras ocasiones) es uno de los poemas más bonitos que te he leído.
Me ha enamorado.
Un besazo.
Yo encantada de que te haya gustado tanto. Es bonito llegar y tocar fibra de alguna manera. Gracias siempre por venir. Besazo para ti
EliminarYa sabes que me encantas cuando te pones de tú. Qué gusto descubrirte aquí.
ResponderEliminarHola Mara! qué sorpresa verte por aquí!. Muchas gracias por la visita y por tus palabras. Besos
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