y que venga
entrar en otra esfera
paralela a la consciencia
cuerpo prolongado dulcemente
en el sueño.
Sentirse suave en el dormir
de la noche invocada
concedernos el delirio
de abrigar la inocencia
de estar callados y despertar
con humildad delicadamente solos.
Imagen: Rimel Nefatti.
Lo he leído varias veces intentando destacar un verso o dos pero no puedo porque me parecen todos buenos.
ResponderEliminarYo soy de los blogs por aquí me di a conocer y por aquí sigo.
mil gracias Chelo! un verdadero placer que te haya llegado así. Y un placer que sigas por aquí. Un abrazo
EliminarTu poesía abriga, acaricia, susurra...
ResponderEliminarUn abrazo!
no te había visto! perdona el retraso en contestarte. Mil gracias de nuevo y un placer que mi poesía te llegue así. Un abrazo
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