domingo, 6 de octubre de 2019

Sobre el mar: mi resplandor en lo mojado. Un pez.
Un pez que disecciona el agua ha roto mi imagen
en mitad y mitad, y se separan las dos donde lo
indefinible -o donde siempre, o donde nunca-.
Tengo, como el recuerdo vago de quien soporta
amnesia temporal , olvido y memoria; doble filo,
como las lenguas que destruyen todo tan rápido
como el fuego. Pero me está mirando un mar
ya en calma, juntándome de nuevo; y es ahora
cuando me veo completa y evoco aquí tu reflejo
que me inunda por dentro una procesión de olas.

Imagen: Tom Sierak


4 comentarios:

  1. Es hipnótico mirarse en la superficie del agua... evoca todos los recuerdos, toda la vida.

    Mil besitos, Julia.

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  2. He disfrutado mucho de este poema, transmite tanta calma. Tiene un aire casi nostálgico que invita realmente a mirar el reflejo que el agua nos devuelve.
    Me encanta leerte!

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    1. Hola! como siempre me alegra muchísimo que así sea. Ciertamente tiene un tono nostálgico, esa evocación del recuerdo ausente y cómo el sentirse completa y ese presencia ausente es una misma cosa. Y todo mirando el reflejo y el mar. Mil gracias y un abrazo

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