domingo, 29 de enero de 2017

Tóxico

A mí solo me gustas tú,
susceptible y con mal genio,
tú, que de vez en cuando me odias
y me mandas a la mierda,
tú, que disparas a matar
y siempre das en la diana de mi pecho.

Podría dejarme caer por cualquier precipicio
pero quiero morir de un ataque al corazón
si el batallón es tuyo. Sola perdida en mi sofá
mientras te das la vuelta y te vas de compras
y yo me quedo como un hámster
dando vueltas en su rueda.

Pero te quiero a ti
que llevas la desconfianza en los ojos
y estás esperando a mi próximo error
para decir que esto no vale, mientras yo
me pongo los calcetines a juego con tu vida
y el retrovisor mirando al techo.

A ti que no te gusta cómo me peino
y detestas que me haga trenzas con tus manos,
a ti que me pides un cigarro mientras me gritas
que la vida es un asco, y yo, loca por ti del todo,
pongo a mi cerebro a hacer flexiones y te calmo
como una toalla caliente en la espalda.

Y sí, podría querer a cualquiera
pero te quiero a ti con toda tu chulería
cantándome las cuarenta a la cara
un segundo antes de decirme adiós
y al segundo después pedirme unos cuantos
orgasmos y follarme como si volvieras de una guerra.

Y se me cae el alma al suelo de golpe y porrazo
de saber que me muero de pena
si te marchas.


2 comentarios:

  1. Es tan jodidamente maravilloso y real...esos amores tóxicos que nos destruyen, nos atrapan, que no se pueden dejar ir aunque sabes que te están partiendo el alma...
    Me transmite tanto que en lugar de tinta parece que utilizaste sangre. Es increíble. Gracias, Julia.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. no me sale tu nombre pero muchas gracias por tu comentario. Solo una cosa y es que no defiendo amores tóxicos ni destructivos y en este poema tampoco. El poema trata de aceptar al otr@ como es, de amarle así, aún cuando no todo nos guste, y describe lo que puede ser una discusión pero en ningún caso una dinámica de amores fatales. Gracias, me alegra que te haya llegado y te haya trasmitido. Mil gracias

      Eliminar